CREER EN JESÚS COMPROMETE A UN NUEVO ESTILO DE VIDA

Domingo 15 de Mayo
Ascensión de nuestro señor
Marcos 16, 15-20

 No ignoro, mis queridos jóvenes lectores, que la teatralidad con que generalmente los pintores plasman este misterio de nuestra Fe, es un inconveniente para que nosotros lo consideremos útil y lo contemplemos con reverencia. Imaginaos que el Señor hubiera continuado con los encuentros personales, con los mensajes que nos cuentan los textos evangélicos, los creyentes estarían siempre pendientes de dichas apariciones. En nuestro tiempo, se desearía más conseguir un buen selfie con el Señor, que ser fieles discípulos suyos. Pero la Ascensión no es un fenómeno circense. Es la última aparición sensorial a la comunidad.
Es la última e implica con ello un mensaje exigente. No deben, no debemos, permanecer estables, atesorando imágenes o recuerdos terrenales. Algo de esto nos dice. Es preciso marchar, propagar la Buena Nueva. La Noticia que implica un estilo de vida, un comportamiento peculiar de cada día, pero sin ignorar que hay un final de ruta Trascendente.

Considerad ahora, mis queridos jóvenes lectores, la historia de otros fundadores de religiones. La reseña que nos ofrezcan de sus ideas, tal vez nos cueste menos creerla. Pero será una referencia pasada y carente de total perfección. La del Maestro implicará la aceptación del misterio, eso sí. Su mensaje es, fundamentalmente, de Amor y vosotros sabéis bien que todo enamoramiento, toda amistad, aunque sean puramente humanas, tendrán siempre un rasgo ilógico. Pues, mucho más lo será cuando se trate de Dios, de su existencia, de su predilección, sin que implique que sea descabellado, pero sí paradójico.