No hay Pascua sin Jesús, pero tampoco hay Pascua sin los
hombres.
Por eso, la Pascua se celebra allí donde están los hombres. Id a
la ciudad.
Es ahí, no en la soledad, no huyendo de la gente.
No escapándose del mundo.
CELEBREMOS LA PASCUA VIVIENDO CON LA GENTE
donde está el hombre,
donde el hombre vive,
donde el hombre anda por la calle,
donde el hombre carga con el cántaro de agua.
JESÚS
QUIERE CELEBRAR LA PASCUA ALLÍ DONDE NOS ENCONTRAMOS CON EL HOMBRE Y ENTRAMOS
EN DIALOGO CON ÉL
Para orar, Jesús se retira a un lugar solitario, pero para
celebrar la Pascua,
Jesús envía a los suyos a la ciudad, al encuentro con los
hombres.
Para orar, se retiró al silencio nocturno del Huerto de los
Olivos.
Pero para celebrar la Pascua prefirió el ruido de la ciudad, el
ruido de los hombres.