DEMOS GRACIAS, TODOS LOS DÍAS, POR HABER NACIDO DONDE Y COMO HEMOS NACIDO

Un niño con una pistola de juguete
es obligado a posar para la cámara.
No nos cansaremos de deciros a todos en general pero especialmente a vosotros adolescentes que estáis en los grupos de confirmación, que cada día tenemos que dar gracias a Jesús por habernos permitido nacer en la familia y en la sociedad que hemos nacido, por muy injusta y muchos defectos que tenga esta ciudad o este país en el que hemos nacido, la sociedad y los países que ha continuación se nos relatan son el infierno.
Y después, haber quien no entiende porque hay tanta gente africana que abandona su país y quiere venir a Europa.

--Comenzamos 2014 con la noticia del aumento del número de menores soldados en el mundo. Después de años de disminución, se produce esta escalada. Las últimas noticias llegadas proceden de la República 
Centroafricana, donde UNICEF ha denunciado el reclutamiento de unos 6.000 menores en los últimos meses y ha hecho un llamamiento para que los distintos grupos que luchan en el conflicto no recluten nuevos menores, liberen a los que tienen y se abstengan de atacar centros de rehabilitación de menores soldados, escuelas y hospitales. Pero, una vez más, la llamada no ha recibido respuesta alguna.
Esto se une a la denuncia de Save the Children de que en ese país más de 100.000 niños y niñas sufren abusos sexuales además de su reclutamiento. Se trata de menores a quienes, en su mayoría, se obligó a abandonar sus casas tras la caída del gobierno propiciada por la coalición de grupos rebeldes, Seleka, el pasado mes de marzo. También son muchos los niños y niñas que participan en los grupos que se oponen a Seleka.
La mayoría de los menores soldados se concentran en África. Según la organización Child Soldiers International.
Esta arma no es de juguete
y ademas mata de verdad
Pero no solo en África aumenta el número de menores soldados. También en países asiáticos como Siria, Palestina, Irak o Afganistán, por citar algunos. El mismo día en que los niños y niñas españoles jugaban con los juguetes que los Reyes magos les habían traído, leíamos en los periódicos la historia de Spogmai, una niña afgana de diez años a la que su hermano, comandante talibán, le ordenó llevar a cabo un ataque suicida contra un puesto de control en el sur de Afganistán.