Domingo 20-7-14.
16º del tiempo ordinario.
Mateo 13,24-43
Tener personalidad no es hacer lo que hacen todos, eso es lo fácil.
16º del tiempo ordinario.
Mateo 13,24-43
Tener personalidad no es hacer lo que hacen todos, eso es lo fácil.
Hubo un joven muy coherente y comprometido con el mensaje de Jesús. Se
propuso dar testimonio de su Fe en su entorno. Pensó que la visita de un amigo
extranjero, líder en su país de un acreditado movimiento juvenil, y la presentación de
una muestra de arte africano, podían ser un buen reclamo para cristianos/as olvidados/as, que pudieran tener escondidas u olvidadas, aquello que en la familia
y en la parroquia, habían recibido testimonio de pequeños. Puso toda su ilusión en el
proyecto. Pero, silenciosamente alguien iba preparando una fiesta, que incluía
cena, música y baile. Llegó el día previsto y nuestro protagonista se encontró
casi solo en su encuentro preparado con tanta ilusión. Se lamentaba
amargamente, alguien le dijo al oído: no te quejes, ahora tus compañeros, los
que esperabas y no han venido, aquellos que se decían entre sí ¿por qué hemos
de ser diferentes de los demás? La gente de hoy en día acude a fiestas y
conciertos y nosotros no seremos una excepción. ¿Para qué vamos a ir a otro
sitio? La voz prosiguió: no te quejes, no te desanimes, ya verás lo que vendrá
más tarde. Lo que llegó, fue que aquel show había sido la excusa para
introducir el consumo de droga y su venta, aunque no se hubiera anunciado.
Querían los que fueron, ser igual que los demás y descubrieron que el
organizador era un corrupto como los demás, que se lucró cuanto pudo, sin que
al principio se dieran cuenta. Con el tiempo y descubierto el fraude, buscaron
derroteros parecidos a los que nuestro amigo les había propuesto, aunque tarde,
confiaron algunos en él…