UN BON VEÍ

Al senyor Eurípides tots ho odiaven. Els adults no deixaven escapar cap oportunitat en la qual pogueren dir que era un mal home, i els xiquets li tenien tal temor que el només fet de sentir el seu nom era motiu per a exasperar-se i demanar *compungidos la proximitat de les seues mares. Ningú sabia què era el que havia fet tan dolent per a tenir semblant reputació, però no preguntaven. Si ho diuen per alguna cosa serà, deien.

Al principi, Eurípides posava de la seua part per a canviar aqueixa mala fama; feia regals que eren presos pels veïns com a amenaces; oferia fruita de la seua horta que tots rebutjaven per considerar enverinada i fins a saludava a cadascun dels pobladors pel seu aniversari obsequiant-los alguna cosa. Altre està dir que els seus regals anaven a parar directament a la brossa. Finalment, va desistir dels seus intents i es va ser recloent més i més. Fins a romandre dies i nits tancat en la seua xicoteta casa.

Certa vegada la filla d'un dels camperols, que vivia molt prop de la casa del senyor Eurípides, va emmalaltir greument. Tota la família va haver d'anar-se a la ciutat i abandonar sense previ avís la casa. Finalment van poder tornar, però havia passat molt temps i esperaven trobar-se la casa en ruïnes, la collita totalment perduda i tot el terreny cobert de males herbes. No obstant açò, en arribar es van trobar amb que tot funcionava perfectament, fins i tot millor que abans. Els veïns s'alternaven a regar l'horta, de donar de menjar als animals i de cuidar que tot estiguera en ordre.

Embargat de felicitat el pare de la xiqueta es va acostar a un dels veïns que estava en la casa quan ell va arribar i li va agrair absolutament commogut. ´Va ser cosa del Eurípides, a ell doneli les gràcies´. L'home va córrer a casa del seu veí i aquesta vegada no va tenir en compte els seus prejudicis i les pors disseminades per tot el lloc entorn de la moral d'aquell home. Va colpejar suaument amb els artells i va esperar. Però Eurípides s'havia marxat per a no tornar mai més.

JESÚS, NUESTRO TESORO

Domingo 27-7-14. 
17º del tiempo ordinario. 
Mateo 13,44-52
Hoy ni nunca, pero hoy menos que nunca no se puede ser cristiano por nacimiento, hay que ser cristiano por una decisión personal, después de una experiencia de que en Jesús encontramos el sentido y la meta de nuestra vida.
No se puede ser cristiano sin una opción personal por la fe: que significa admitir a Dios como el único Señor, como un Padre misericordioso con todos, que ama al hombre con un amor sin límites y que ha querido intervenir en la historia por medio de su Hijo Jesús
Pero difícilmente desde la sinceridad podemos decir, que la fe es para nosotros, el “tesoro escondido” o la “perla preciosa” por la que merece venderlo todo…
Cuántas veces, al ver la actitud resignada de los cristianos, la observancia rutinaria de nuestras obligaciones religiosas, el conformismo de nuestras vidas y la falta de alegría de nuestras celebraciones, uno se siente inclinado a pensar que los creyentes no sabemos disfrutar de nuestra fe, del gozo de creer en Dios. Se diría que la religión se ha convertido para muchos en un peso, en una costumbre, en una rutina o en una obligación. Dios no parece ser fuente de gozo y alegría para los creyentes.
¿Qué podemos hacer los cristianos para que nuestra fe en Dios no sólo no se desmorone, sino que salga fortalecida?
Lo primero y más decisivo que estamos necesitando no es aprender cosas sobre Dios, sino encontrarnos con El. Curarnos de tanta prisa y de tanta superficialidad y detenernos ante Dios para abrirnos con confianza y con sinceridad a su misterio. Porque lo triste de nuestro tiempo es que muchos han abandonado la fe cristiana sin saber nada de ella, sin haber siquiera vislumbrado la riqueza, la esperanza, la felicidad, la alegría…que para el hombre se encierra en ella…

Nuestra época necesita testigos alegres de la fe. Hombres y mujeres capaces de disfrutar, celebrar y gozar de su fe en Dios.

JÓVENS COMPROMESOS


Ademes de les vídeo-consoles, el futbol, el bottello, etc... hi ha molts joves que donen part del seu temps a ajudar als altres.

SIEMPRE A TU LADO

Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo, aún cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de una guerra.
Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad.
Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
Y seguiré gritando, aún cuando otros callen.
Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.
Y transmitiré alivio, cuando vea dolor
Invitaré a caminar al que decidió quedarse 

y levantaré los brazos a los que se han rendido
Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niño que nos mirará, esperanzado, esperando algo de nosotros, y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol y en medio del desierto crecerá una planta.
Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza
Pero...si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo, solo acércate y dame un beso, un abrazo o regálame una sonrisa, con eso será suficiente, seguramente me habrá pasado que la vida me abofeteó y me sorprendió por un segundo.
Solo un gesto tuyo hará que vuelva a mi camino. Nunca lo olvides....

JESÚS ES PACIENTE, NOS DA TIEMPO PARA CAMBIAR

Domingo 20-7-14. 
16º del tiempo ordinario. 
Mateo 13,24-43

Tener personalidad no es hacer lo que hacen todos, eso es lo fácil.
Hubo un joven muy coherente y comprometido con el mensaje de Jesús. Se propuso dar testimonio de su Fe en su entorno. Pensó que la visita de un amigo extranjero, líder en su país de un acreditado movimiento juvenil, y la presentación de una muestra de arte africano, podían ser un buen reclamo para cristianos/as olvidados/as, que pudieran tener escondidas u olvidadas, aquello que en la familia y en la parroquia, habían recibido testimonio de pequeños. Puso toda su ilusión en el proyecto. Pero, silenciosamente alguien iba preparando una fiesta, que incluía cena, música y baile. Llegó el día previsto y nuestro protagonista se encontró casi solo en su encuentro preparado con tanta ilusión. Se lamentaba amargamente, alguien le dijo al oído: no te quejes, ahora tus compañeros, los que esperabas y no han venido, aquellos que se decían entre sí ¿por qué hemos de ser diferentes de los demás? La gente de hoy en día acude a fiestas y conciertos y nosotros no seremos una excepción. ¿Para qué vamos a ir a otro sitio? La voz prosiguió: no te quejes, no te desanimes, ya verás lo que vendrá más tarde. Lo que llegó, fue que aquel show había sido la excusa para introducir el consumo de droga y su venta, aunque no se hubiera anunciado. Querían los que fueron, ser igual que los demás y descubrieron que el organizador era un corrupto como los demás, que se lucró cuanto pudo, sin que al principio se dieran cuenta. Con el tiempo y descubierto el fraude, buscaron derroteros parecidos a los que nuestro amigo les había propuesto, aunque tarde, confiaron algunos en él…

JOSEP, COMO TANTOS OTROS DA SU VIDA POR LOS MAS NECESITADOS

"Lo que es seguro es que, dentro de 20 años, lo que ocurra en un rincón del mundo seguirá afectándonos a todos, y que seguirá habiendo gente que, a su modo, en el Poble Sec de Barcelona o en las selvas colombianas, seguirá batiéndose porque haya más solidaridad y más justicia. Dentro de 20 años, espero estar en la misma pelea."



Josep ha estado trabajando en los últimos meses en República Centroafricana y ha vivido de primera mano la grave situación de las personas que huyen de la violencia.

¿Cuál es  la situación más complicada a las que te has enfrentado?
En la República Centroafricana fui responsable de establecer estrategias y coordinar la protección de unas 21.000 personas, en cerca de 20 comunidades, bajo amenazas y ataques y sitiadas por grupos armados. En algunos lugares logramos resultados, como evacuaciones humanitarias, en otros no. Siempre se quiere hacer más pero en ocasiones la dificultad de la situación y a veces el mero agotamiento no lo permiten.
En estas emergencias, ¿cuáles son las principales necesidades de los refugiados y desplazados?
Depende mucho de los lugares. En algunos sitios, como Camerún, no hay mucha violencia contra los refugiados pero las necesidades de asistencia, sobre todo para niños recién llegados después de huir durante semanas o meses por la selva, son muy agudas. En Colombia el acceso a salud, educación y nutrición es mejor que en muchos países,  sin embargo los problemas de protección persisten. Y en la República Centroafricana hay, al mismo tiempo, hambrunas y desnutrición entre los desplazados y muchas masacres.
¿Qué hacías antes de dedicarte al trabajo humanitario? ¿Por qué decidiste dedicarte a este tipo de trabajo?
Prácticamente no he tenido otra ocupación. Durante mis estudios trabajé con mi padre en un negocio familiar de construcción y me vinculé a ACNUR nada más finalizar mis estudios de relaciones internacionales. Antes de eso estudié la carrera de filosofía, con bastante dedicación, y la verdad es que podría haber hecho un doctorado en filosofía del lenguaje, que me interesaba mucho, pero el trabajo humanitario me pareció más generoso, más formador y también, en ocasiones, más divertido.
¿Cómo logras mantener los vínculos con tu familia? ¿y con tus amigos?
A veces en terreno es difícil tener la energía de mantenerse en contacto con todos, de modo que paso gran parte de mis vacaciones o períodos de descanso en Barcelona, donde nací y donde tengo familia y muy buenos amigos. ACNUR es también a veces como una gran familia y tengo un puñado de colegas que son amigos cercanos y a quienes no veo tan a menudo como quisiera. Lo bueno es que a veces te encuentras del modo más imprevisto, coincidiendo en misiones, reuniones o cursos de formación.
¿Compensa tu trabajo todo a lo que has tenido que renunciar en el ámbito personal?
A veces echo de menos tener hijos pero no hay ninguna garantía de que si me hubiera quedado en Barcelona ahora tendría una familia. La verdad es que no me puedo imaginar cómo sería mi vida personal si estuviera haciendo algo que no es lo que quiero hacer, pero sospecho que tal vez no sería muy rica. Se conoce con este trabajo a gente sumamente valiosa de los que se aprende mucho, tanto colegas de ACNUR como de las ONG o de los gobiernos o entre los mismos refugiados  y desplazados, y uno sencillamente nunca se arrepiente de los sacrificios hechos para haberlos podido conocer.
¿Cómo ves el mundo dentro de 20 años y cómo te ves tú en él?
Difícil pregunta. Creo que desde hace más de 20 años los mandarines del pensamiento vienen proponiéndonos el mundo que viene o anunciado su llegada, pero  casi todos se han equivocado: ni estamos ante el fin de la historia o la guerra de civilizaciones ni tampoco ante el triunfo del liberalismo económico o del nuevo orden mundial. Tampoco se han acabado las guerras, sólo se han transformado.
Lo que es seguro es que, en 20 años, lo que ocurra en un rincón del mundo seguirá afectándonos a todos, y que seguirá habiendo gente que, a su modo, en el Poble Sec de Barcelona o en las selvas colombianas, seguirá batiéndose por que haya más solidaridad y más justicia. En 20 años, espero estar en la misma pelea.

JESÚS SE ENFRENTO AL PODER POR LOS POBRES Y POR LA INJUSTICIA

LAS ORGANIZACIONES CATÓLICAS DE COOPERACIÓN
Y LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS DEMANDAN POLÍTICAS
EN DEFENSA DE LAS PERSONAS Y LAS COMUNIDADES EMPOBRECIDAS
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Madrid, 6 de mayo 2014.- Las organizaciones católicas de cooperación –Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes– y las congregaciones religiosas reclamamos a los poderes públicos que no abandonen a su suerte a las personas y comunidades que más sufren en el mundo, que cumplan los compromisos adquiridos en cooperación internacional y que lideren la aplicación de políticas en defensa de los derechos humanos y la solidaridad.
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Nuestra responsabilidad moral como miembros de la Iglesia y nuestra identidad como cristianos nos exige mirar la realidad de lo que ocurre en el mundo, analizar las causas de la injusticia –que son las mismas en todos los países– y actuar para acabar con ellas.
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Desde esta visión y en el marco de la iniciativa “Enlázate por la Justicia” que impulsan nuestras organizaciones, convocamos a las Administraciones públicas a apostar por la transformación de la realidad social que nos rodea y por el cambio de un modelo económico injusto que genera desigualdad, vulneración de derechos y condiciones de pobreza y exclusión en todo el mundo.
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Nuestro compromiso con la justicia y nuestro trabajo de acompañamiento dentro y fuera de España con quienes viven en situación más vulnerable y que compartimos a diario con innumerables personas, organizaciones y redes de la sociedad civil, nos demuestra que los seres humanos no somos diferentes ni estamos tan lejos unos de otros. Todos somos una sola familia humana: nuestros rostros reflejan la diversidad del mundo, pero también la misma ilusión por vivir, idéntica esperanza en el futuro y una sólida firmeza a la hora de defender nuestra dignidad y la de nuestras familias.
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Sabemos que la apuesta por la cooperación al desarrollo puede transformar el escándalo contemporáneo de la injusta realidad que representan los 1.200 millones de personas que viven en situación de pobreza o los 800 millones de hermanos y hermanas que pasan hambre.
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Nosotros somos testigos privilegiados de cómo la solidaridad entre personas, comunidades y países puede cambiar el mundo. Podemos dar fe de los pequeños milagros realizados a través de la cooperación fraterna y recíproca: cómo un campesino del Amazonas logra su primera cosecha en muchos años; cómo una cooperativa de mujeres de Bangladesh pone en marcha un taller de costura; o cómo unos jóvenes haitianos aprenden un oficio que les permite llevar dinero a sus casas.
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Desde esa presencia, pedimos la máxima responsabilidad a las Administraciones públicas para construir las bases de un nuevo modelo social y económico centrado en las personas; para articular políticas encaminadas a promover los derechos humanos y la justicia en todo el mundo; y, sobre todo, para que “no miren hacia otro lado mientras millones de personas pasan hambre”, como expresó el Papa Francisco en el lanzamiento de la campaña “Una sola Familia humana. Alimentos para todos”, impulsada por Caritas Internationalis y a la que se han sumado en España todas las organizaciones firmantes de este comunicado.
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Asimismo, nos unimos al llamamiento de Francisco en su exhortación Evagelli Gaudium: “En este marco se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos”.
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Nuestras organizaciones católicas quieren ser respuesta a esa corriente de solidaridad, en la afluyen el trabajo de cooperación aportado por una base social de 80.000 personas voluntarias y 5.000 trabajadores remunerados, junto a unos 47.000 religiosos y religiosas pertenecientes a 400 congregaciones españolas, y un volumen de recursos económicos superior a los 130 millones de euros anuales invertidos en los distintos proyectos de desarrollo que se realizan en más de un centenar de países de todo el mundo.

JESÚS VIENE A PLANTAR LA SEMILLA DEL AMOR EN EL CORAZÓN

Domingo 13 de julio, 15º del tiempo ordinario. Evangelio según Mateo 13,1-23 
En este mundo lleno de palabras y anuncios comerciales, todos quieren vendernos algo.
Tenemos que alegrarnos porque Jesús, el sembrador, no viene a vendernos nada, no viene a hacer anuncios de coches o a ofrecernos unas fantásticas vacaciones. Viene a plantar la semilla del amor en el corazón. Y nos alegramos porque esta semilla ha dado y sigue dando frutos de salvación.
Jesús nos dice que él nunca se cansó de sembrarlo todo. Sembró en el camino, en las zarzas, en las rocas y en la tierra. Sólo la tierra buena produjo frutos. Y no toda la tierra produjo lo mismo.
El misterio de la respuesta a Dios.
El misterio de la libertad humana.
Hoy, todos sembrados. No todos produciremos los mismos frutos. No todos somos tierra buena.
En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, el cual ganaba el concurso al mejor producto año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos.
¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año? preguntó el reportero.
"Verá usted, dijo el agricultor, el viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembrado a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz, debo ayudar a que mi vecino también lo haga".
¡Feliz Domingo!

ORAR-ADHAM-TEFILA-PRAYER-GAIATRI. LO IMPORTANTE ES LA PAZ

El mundo es un legado que hemos recibido de nuestros antepasados, pero también un préstamo de nuestros hijos: hijos que están cansados y agotados por los conflictos y con ganas de llegar a los albores de la paz; hijos que nos piden derribar los muros de la enemistad y tomar el camino del diálogo y de la paz, para que triunfen el amor y la amistad.



Estas palabras las pronuncio el 
Papa Francisco durante su visita a 
Tierra Santa y en presencia de
diferentes religiones.
Abrimos una pagina nueva y permanente en nuestro blog con diferentes formas de rezar por la paz en diversas religiones, que cada uno elija la que mas le guste, PERO RECEMOS POR LA PAZ.

COR SENZILL A PLE RENDIMENT


Un dia, un jove ple de vigor i entusiasme presumia en la plaça del poble de tenir el cor més sa i bell de tots.
La gent es va arremolinar i van confirmar que el seu cor era perfecte, no tenia ni taques ni trencats i bategava amb la precisió d'un rellotge. De sobte, un ancià es va presentar també en la plaça cridant que el seu cor era més bell que el del jove.
La gent ho va examinar i va veure que tenia moltes cicatrius, que li faltaven trossets i tenia grans buits.
El jove li va dir: "Deixa't de bromes. El meu cor és més perfecte. El seu, ancià, és un munt de cicatrius, ferides i dolors."
És cert, va dir l'ancià, però mira cada cicatriu és una persona estimada. Vaig arrancar trossets del meu cor per a donar-li'ls a les persones estimades. Altres vegades, vaig lliurar un tros del meu cor a persones que no m'oferien gens. Aqueixos són els buits que veus. Donar amor és arriscar i aqueixes ferides em recorden que seguisc estimant.
Comprens ara per què el meu cor és més bell?
El jove va romandre en silenci, va arrancar un trosset del seu cor i li'l va oferir a l'ancià. Aquest ho va rebre i ho va col·locar en el seu cor i li va donar un tros del seu al jove.
El jove va mirar al seu cor que ja no era perfecte, però lluïa més bell que abans perquè l'amor de l'ancià fluïa en el seu cor.
Els savis i intel·ligents tenen cap, els humils i senzills tenen un gran cor.
"Et done gràcies, Pare, perquè són els senzills els qui t'entenen…”

POR LA VIDA A TRAVÉS DE LA MUSICA


Guitarrista, cantante y compositora, nació en La Habana, Cuba, el 17 de abril de 1973. Desde su infancia mostró una total vocación por la música y a los 15 años comenzó sus estudios en esta disciplina. Comienza a estudiar guitarra en el conservatorio de La Habana y, a su vez, empieza a cantar en diversos proyectos de músicos jóvenes. Poco a poco, y entre unos grupos y otros, fue perfilándose hacia el mundo del jazz, y ella asumió el reto de dirigir, tocar la guitarra eléctrica, hacer arreglos y sacar adelante las propuestas que iban surgiendo.

Pero no presento a Danays sólo por su talento innegable para la música, que desde muy pequeña y en aquel barrio de La Habana donde creció, la música ya es una manera de vivir, un regalo de Dios con el que prácticamente se nace (bueno, quizá el nacer en familia de músicos ayude también un poquito….).

La presento por su inmensa vocación. Si yo sólo hago esa presentación de ella es probable que podamos pensar que es una cantante cubana más, con su voz indiscutible. Pero no puedo quedarme sólo en eso, aunque ella insista en que nos fijemos sólo en su parte musical.
A los 5 años, jugando en la puerta de su casa de La Habana, una bala perdida de un policía le alcanzó y quedó ciega. Tuvo que acostumbrarse a vivir con ello y continuó su vida como músico, con su guitarra y sus composiciones.

En 2008 decidió salir a explorar el mundo y se mudó a Madrid, donde vive actualmente y donde ha conseguido hacerse un hueco en el mundo de la música. Pero de nuevo tuvo un nuevo encuentro con la vida cuando en 2010 se cayó a las vías del metro de Madrid. Tras meses de recuperación y multitud de dolores que aún persisten, perdió un brazo, por lo que tuvo que dejar de tocar la guitarra, su gran pasión…

Y es que, cuando uno se encuentra delante con personas que, por muchos palos que les dé la vida (llamémoslo lecciones mejor), continúan luchando por sacar adelante aquello que más aman, es inevitable que nos replanteemos qué hacemos cada uno con nuestra vida, por qué muchas veces nos ponemos trabas nosotros mismos por lograr nuestros sueños y cómo es posible que con tantos impedimentos sigamos adelante. Muchos de nosotros podríamos pensar que es que Dios no quiere que sigamos por esa vía, pues las cosas pasan por algo. Pero parece que las cosas efectivamente pasan para que seamos capaces de superarnos a nosotros mismos y para demostrar que cuando una vocación está ahí, no hay nada que pueda frenarla, pues es el Espíritu quien guía e ilumina…

TODO ES MÁS SENCILLO. Domingo 14º del Tiempo Ordinario – 6 de Julio de 2014 Evangelio: Mt 11, 25-30.

Me da la impresión de que con la religión pasa como con el circo. Hay en ella una especie de juego de trapecio, de triple salto mortal donde lo que vale es “el más difícil todavía”. Lo sencillo, lo ordinario no tiene mérito, no parece tener valor.
No era fácil ser una persona como Dios manda. Sólo quien tenía cultura y tiempo para estudiar leyes y “escrutar las Escrituras” podía conseguirlo. La religión, que debía ser para todos, era patrimonio de abogados, teólogos y laicos cultos y pudientes (doctores de la ley, escribas, fariseos y saduceos). El pueblo sencillo, dado lo complicado del sistema, se distanciaba cada vez más de Dios. No sabía de leyes, ni entendía de teología ni de derecho canónico. No tenía tiempo ni medios para dedicarse a ello.
También hoy complicamos demasiado las normas para seguir a Jesús y nos quedamos en leyes, preceptos y normativas que nada o poco tienen que ver con su mensaje y su doctrina.
Lo de Jesús de Nazaret era y es más sencillo. Un día reunió a la gente y le dijo: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”. Fue una convocatoria revolucionaría, dirigida contra el sistema religioso y teológico de su tiempo -y de hoy-.