MIRANT Al FUTUR TOT POT ANAR MILLOR

ESTIGUEM ALERTA, JESÚS POT ARRIBAR EN QUALSEVOL MOMENT I A TRAVES DE QUALSEVOL PERSONA

NO ES TIEMPO DE MIRAR HACIA TRAS, ADVIENTO ES TIEMPO DE MIRAR HACIA ADELANTE

Domingo 27 de noviembre
1º de Adviento
Mateo 24, 37-44


Estar vigilantes, estar atentos, no dejar pasar las ocasiones y las oportunidades de Jesús en la historia, en la Iglesia, en la vida.

LOS ZAPATOS DE JESÚS

Yo soy un experto en huellas. Estudiando las huellas he detenido a muchos ladrones y asesinos.
Un día me llamó el director del departamento de seguridad y me dijo: tengo un nuevo caso para usted. Quiero que descubra el camino por el que va a venir Jesús. Usted es un experto en huellas, confío en que lo resolverá.
Salí a la calle, recorrí caminos y avenidas, pregunté a los seguidores de ese tal Jesús, examiné muchas huellas y por primera vez en mi vida sentí que el caso se me escapaba de las manos.
Decidí abandonar el caso y, una mañana, muy desilusionado, me dirigí a la oficina del director de seguridad.
En mi camino leí el rótulo de un escaparate que decía: “Los zapatos de Jesús”.
Entré y le expliqué al anciano que la regentaba mi gran problema. Éste me escuchó con mucha atención y entró en el interior de la tienda y me sacó unos zapatos desgastados, sin marca alguna y que no eran de mi número. Eran más pequeños.
Tanto me insistió el buen hombre que me los puse y salí a la calle con los zapatos puestos.
Lo que pasó a continuación es un misterio.
La tienda fue destruida para edificar apartamentos de lujo. Yo decidí largarme a la capital.
Así que amigos, como el caso está aún sin resolver, les invito a hacerse cargo de él.
Tenéis dos pistas fiables. Primera. Debéis poneros los zapatos de Jesús, calza el mismo número que tus hermanos más pobres y menos queridos.
Segunda. Las huellas de Jesús son las huellas de la humanidad pobre y necesitada.
Si seguís estas huellas descubriréis el camino por el que Jesús viene a vuestra vida y experimentaréis la alegría de la salvación.
Jesús no anuncia su venida en las vallas publicitarias, ni en youtube.
Vosotros y yo tenemos que hacer de detectives y descubrir sus huellas en nuestro corazón.
Hermoso trabajo para el tiempo de Adviento, es decir, para toda nuestra vida.

JESÚS POSA EL SEU REGNE Al NOSTRE SERVEI TOTS ELS DIES

JESÚS ENS OFEREIX UN REGNE D'AMOR I VIDA

MI REINO ES UN REINADO DE AMOR

Domingo 20 de noviembre
Jesús Rey del universo
Lucas 23,35-43

Algunos comenzaron a creer en Él. Él era distinto. Su reinado era diferente a todos los reinados que conocían. Y le preguntaban cómo se dejaba maltratar y matar. Y Jesús siempre respondía lo mismo: “Porque mi reino es un reinado de amor”. “Porque desde que soy un hombre entre los hombres he aprendido a conocer mejor el corazón del hombre y hasta me he enamorado más de cada uno”.  
Yo no domino con las armas. Yo domino con el corazón.
Yo no oprimo a los de abajo. Yo levanto a los que están caídos.
Yo no me aprovecho de los demás. Yo doy mi vida por todos.
Yo no abandono a los que me abandonan. Voy a buscarlos y los cargo sobre mis hombros.
Yo no condeno a nadie. Yo quiero salvar a todos.
Yo no enseño el arte de la guerra. Yo enseño los caminos de la paz.
Yo no mato a nadie. Yo doy la vida verdadera.
Y mi única Constitución no tiene más que dos leyes: “Amar a Dios y amar al prójimo”. Este es mi único mandato.
Después de mi experiencia de que “siendo rico me hice pobre” por todos, ahora comprendo mejor al hombre y lo que cada uno de ustedes sufre. Y lo único que pretendo es que todos ustedes se sientan mis hermanos y hermanos unos de otros.
Ahora os entiendo mejor cuando alguien os oprime.
Ahora os entiendo mejor cuando alguien os maltrata.
Ahora os entiendo mejor cuando alguien no reconoce vuestra dignidad humana.
Ahora os entiendo mejor cuando una mala justicia os condena aunque seáis inocentes.
Ahora os entiendo mejor cuando alguien no cree en vosotros.

Haber pasado por vuestra propia experiencia de pobreza, de marginación, de injusticia y de falta de consideración, me hace comprenderos mejor y hasta me siento feliz de identificarme con cada uno de vosotros.

DÉU LLIURE LA VIDA DEL SEU FILL PERQUÈ ENS SALVÀREM LA RESTA.

EL MISSATGE DE JESÚS ÉS UN, NO EL QUE CADASCUN ENS CONVINGA.

BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR DEFENDER MI MENSAJE

El sentimiento de seguridad es uno de los más estimados por el hombre. Y concretamente en sus relaciones con Jesús.
Queremos, en todo momento, saber cómo y por dónde llegaremos a Jesús.
Por eso nos encanta una religión formalista que diga puntualmente cuánto tenemos que dar y cuánto tenemos que rezar, por ejemplo, para conseguir lo que los cristianos llamamos la vida eterna, es decir, ese final feliz que durará para siempre.
No nos gusta, sin embargo, la inseguridad y el riesgo.     
Nos parece insensato que la relación con Dios sea una aventura personal, renovada diariamente, en la que se compromete, no unas oraciones, e incluso unos dineros, sino una actitud vital asumida con responsabilidad y que nos ocupa por entero.
Tanto la fe como la ciencia coinciden en afirmar que el mundo tendrá fin, pero la realidad es que el fin del mundo para cada uno de nosotros es el día en que muramos.
Y esta verdad nos la recuerda el sacerdote el miércoles de ceniza cuando, poniéndonos un poco de ceniza sobre la frente, nos dice: Acuérdate de que eres polvo y en polvo te has de convertir.
El caminante de la vida necesita ir descubriendo, junto a las pequeñas ilusiones ficticias que pueden entretenernos un rato, los agarraderos fuertes y definitivos en los que apoyar nuestras vidas y nuestra esperanza…
Y es entonces cuando descubrimos a Jesús. No a su dios, sino al Jesús que se desvela, descubre y manifiesta en el recorrido de nuestra vida, en las esperanzas, en los anhelos, en las necesidades grandes o pequeñas…

Ganaremos mucho, cuando orientemos nuestra confianza hacia quien únicamente la merece: Jesús. Como dice el evangelio de hoy, no nos dejemos engañar, será la constancia la que salve nuestras vidas.

MISSIÓ COMPLIDA, 27000 ENTRADES

És una gran alegria fer-vos participes de l'èxit aconseguit pel nostre blog, avui hem arribat a les 27000 entrades.
Des que l'any 2011 decidim crear aquest blog vam tenir una idea molt clara, transmetre un Jesús jove i viu als adolescents i gent jove i totes aquelles persones que se sentiren joves, si ho hem aconseguit estem molt felices, si no ho hem aconseguit teniu per segur que continuarem intentant-ho.
A tota/us moltes gràcies.



                         PRIMERA "FOTOGRAFIA" QUE ES PUBLICA EN EL NOSTRE BLOG

MÚSICA PER A UN JESÚS VIU

JESÚS ESTA VIU ENTRE NOSALTRES

JESÚS ESTÁ ENTRE LOS VIVOS, NO LO BUSQUEMOS ENTRE LOS MUERTOS

Domingo 6 de noviembre
32 del tiempo ordinario
Lucas 20,27-38

El Evangelio de hoy nos habla claramente de que Jesús no es un Jesús de muertos sino un Jesús de vivos y para los vivos.
Cuentan de un monje ilusionado por visitar el Santo Sepulcro. Cuando consiguió el dinero se puso en camino. En esto oyó que alguien le seguía – ¿A dónde vas, padre mío?
– Al Santo Sepulcro de Jerusalén. Ha sido la ilusión de mi vida.
– ¿Cuánto dinero tienes para eso?
– Mis doscientos euros.
Dame los mil doscientos euros: tengo mi mujer enferma, mis hijos con hambre. Dámelos y da tres vueltas alrededor de mí, arrodíllate, póstrate ante mí y luego vuelve al monasterio.
El monje sacó sus euros y se los dio. Dio las tres vueltas, se arrodilló y volvió al monasterio.
Más tarde comprendió plenamente que el mendigo era el mismo Cristo.
A Jesús:
Lo tenemos en el hermano que está a nuestro lado.
Lo tenemos en el mendigo que nos alarga su mano porque tiene hambre.
Lo tenemos en el enfermo que sufre y con frecuencia está demasiado solo.
Lo tenemos en el que tiene sed y al que nos cuesta darle un vaso de agua.
Lo tenemos en el anciano que se muere de soledad más que de años.
Lo tenemos en el encarcelado que se pudre años entre unas rejas.
El Jesús de nuestra fe no es un Jesús de muertos.
Es el Jesús que vive en los que están vivos.
Es el Jesús que nos invita a encontrarlo entre los vivos.
Es el Jesús que está en nosotros para darnos viva.
Cuando no somos capaces de vivir de verdad la vida entonces preguntamos por la vida eterna.
Cuando no somos capaces de vivir a Jesús en nuestra vida, preguntamos por el Jesús de la vida eterna.
Cuando no somos capaces de ver a Jesús en esta vida, nos preocupamos si lo veremos en la otra.
Cuando no somos capaces de ver a Jesús en el hermano, preguntamos si Jesús existe.
Cuando no somos capaces de ver a Jesús en el que sufre, preguntamos por la felicidad eterna.


Para encontrarnos con Jesús no hace falta ir al Santo Sepulcro.
Basta encontrarlo en el propio hogar: en la esposa, en el esposo y en los hijos.
Basta encontrarlo cuando salimos a la calle y nos topamos con el hermano necesitado.

MONSENYOR ROMERO, VAN ACONSEGUIR FER CALLAR LA SEUA PARAULA PERÒ NO EL SEU MISSATGE. SANTS D'AVUI DIA

PONGÁMONOS AL SERVICIO DE LOS DEMÁS, Y EMPEZAREMOS A SER SANTOS

Dos hermanos que eran conocidos en la ciudad donde vivían por estar envueltos en toda clase de engaños y de vicios y que habían acumulado una gran fortuna gracias a sus malvadas artimañas.
Cuando murió el hermano mayor nadie se entristeció. Su hermano quiso despedirlo con un gran funeral. Pero como nunca habían asistido a ninguna iglesia le resultaba difícil encontrar una que quisiera celebrar el funeral.
El hermano se enteró de que una iglesia estaba recaudando dinero para hacer grandes reformas, así que se puso en contacto con el reverendo.
“Reverendo”, le dijo, “como sabe ni mi hermano ni yo nunca hemos asistido ni a su iglesia ni a ninguna iglesia. Y supongo que habrá oído toda clase de chismes sobre nosotros, pero deseo celebrar el funeral de mi hermano. Y si usted dice que mi hermano era un santo, le firmaré un cheque por cien mil euros.
Eso le ayudará a los arreglos de su iglesia”. Después de pensarlo un rato, el cura le dijo que celebraría el funeral pero tenía que pagar por adelantado. Y así lo hizo.
El día del funeral la iglesia estaba a rebosar. La gente acudió por curiosidad para ver lo que el cura decía de aquel ladrón y blasfemo.
El funeral comenzó con cantos y lecturas bíblicas. En la homilía el cura pronunció una larga letanía de todas las fechorías de aquel individuo: egoísmo, avaricia, corrupción, mujeriego, bebedor…
El hermano menor, sentado en el primer banco, empezó a sudar y a ponerse nervioso pues el cura no estaba cumpliendo lo pactado. Después de diez minutos de denigrar a su hermano el cura concluyó su homilía diciendo: “Sí, amigos, este hombre era un desastre y un perfecto estafador, pero comparado con su hermano, era un santo”.

La santidad lejos de estar reservada a una élite triste y ascética se ha hecho más cercana y, aparentemente, más al alcance de todos los pobres cristianos