ENCUENTRA EL ROSTRO DE JESÚS EN EL MUNDO ACTUAL

Domingo 26 de noviembre
Jesús Rey
Mateo 25,31-46

La vida humana no tiene fecha de caducidad, pero un día terminará. Jesús no hará a cualquier hombre que llegue hasta él muchas preguntas, solo una: cuál ha sido su comportamiento ante el sufrimiento del ser huma­no. Y no les podrá servir de disculpa el decir que no conocían el proyecto de Jesús, o que no sabían que lo que hacían los seguidores de Jesús era la voluntad de Dios; ni siquiera les valdrá decir que no habían tenido la oportunidad de conocer a Dios. No servirán esas disculpas. Ni tendrían sentido: por­que lo que Jesús preguntará a los hombres no será si se han puesto de la parte de Dios, sino si han estado del lado del hombre.
Cuando abramos los ojos y podamos ver la realidad ¿no será ya un poco tarde? Todos andamos buscando a Dios. Todos preguntamos dónde encontrarle. Y Dios nos dice a todos: “No seáis tontos. Si cada día estoy a vuestro lado y me cruzo en vuestro camino y todavía andáis preguntando dónde estoy!”
Nos empeñados en deshumanizar a Dios y hacerlo solo divino.
Dios empeñado en revelarse como hombre y en los hombres.
Y nosotros empeñados en querer verle en su rostro divino.

A nuestra respuesta de “¿Cuándo te vimos?” Dios tiene otra respuesta: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”. ¡Vaya chasco! ¡No ver a Dios cuando lo que abundan son los rostros de Dios en el mundo!