JESÚS NO NOS ABANDONA, SIEMPRE ESTÁ A NUESTRO LADO

Jesús nos recuerda que debemos ser personas esperanzadas. Da dos razones. En la casa del Padre hay múltiples estancias. Todo el mundo está invitado. De verdad y muy bonito. Pero también que son diversas, que no se exige homogeneidad. Y esto muchos quieren olvidarlo. Pertenecen a una asociación, movimiento, camino o prelatura y se creen que todo el mundo debe hacer la misma opción. El Jardín de Dios, en tal caso, sería monótono, sus flores, muchas de ellas, parecerían de invernadero y en la Iglesia se vive la libertad de la flora silvestre. O en una única horma que quieren meter a todos, no cabrían las diversas idiosincrasias. La Comunión de los Santos es un festín de manjares selectos, diferentes, aptos para todas las apetencias. No hay nada tan encantador como ver por la montaña una genciana junto a un edelweiss y una orquídea. Y yo he visto próximas estas flores, sin que tuviera que escoger, maravillándome de todas.

7.- Hay religiones de libro. Sus enseñanzas se derivan exclusivamente de un texto. Sus adeptos se saben de memoria multitud de sus párrafos. Nuestra Fe es en una Persona. Es importante saber lo que dijo y pusieron posteriormente por escrito. Pero lo esencial es imitarle, amarle, sentirse unido a Él. Jesús, el Señor, nunca abandona. Él mismo es camino, pero aunque lo abandonéis, siempre podéis volver a encontrarlo, a recorrer con Él y en Él,