Amb motiu de l'inici de les festes en honor a la VERGE AL PEU DE LA CREU patrona de la nostra parròquia, vos deixe unes reflexions de la mare Teresa de Calcuta sobre Maria.
María es nuestra Madre, la causa de nuestra alegría. Por ser Madre, yo
jamás he tenido dificultad alguna en hablar con María y en sentirme muy cercana
a Ella.
• Nuestra Señora nos ofrece las mejores lecciones de humildad. Aunque
estaba llena de gracia, se proclamó esclava del Señor. Aun siendo Madre de
Dios, fue a visitar a su prima Isabel para hacer las tareas del hogar. Aunque
concebida sin mancha, se encuentra con Jesús humillado con la cruz a cuestas
camino del Calvario y permanece al pie de la cruz como una pecadora necesitada
de redención.
• Sorprende la humildad con que se inició el misterio de la Redención.
Porque Dios no envió al arcángel Gabriel a un palacio de gente ilustre y rica,
sino a la joven doncella María, que vivía en una humilde casita de Nazaret. Por
otra parte, María no hizo más que una pregunta: ¿Cómo puede ser esto? -El
angel le dio una sencilla explicación, y ella, la Llena de Gracia, no pretendió
saber más.
• Todos tenemos presente la escena del banquete nupcial descrito en el
Evangelio (Jn. 2, 3). Había mucha gente, pero sólo María se percató de que el
vino empezaba a escasear. Tuvo compasión de aquella joven pareja y quiso
evitarle la humillación de no tener vino suficiente para los invitados. ¿Qué
hizo? -Sin llamar la atención, con serenidad, dejó la sala (porque en las
fiestas judías mujeres y hombres estaban separados entre sí) y, acercándose a
Jesús, le dijo con total sencillez: -No tienen vino. Ahí se nota la
caridad de María. Advierte las necesidades de los demás y se las comunica
a Jesús con toda delicadeza.
• A María, nuestra Madre, le demostraremos nuestro amor trabajando por
su Hijo Jesús, con Él y para Él.
• Deberíamos hacer con los pobres lo que hizo María con su prima
Isabel: ponernos a su servicio.
• Oigamos a María para que nos enseñe, como hizo con su Hijo Jesús, a
ser mansos y humildes de corazón, y de esta manera poder dar gloria a nuestro
Padre que está en los cielos.