JESÚS, PREMIO NOBEL DE LA PAZ


Domingo 2 de julio
13 del tiempo ordinario
Mateo 10,37-42

En el evangelio de hoy podemos interpretar que Jesús no quiere la paz, pero nada mas lejos, Jesús quiere la paz, ¡claro que sí! Y la quiere más que todos los que a lo largo de la historia se han llenado la boca de paz mientras hacían o fomentaban la guerra y negociaban, llenándose los bolsillos, con ella.
Jesús quiere la paz, ¡por supuesto!, pero quiere que la paz sea para todos y permita a todos desarrollarse como personas libres y relacionarse como hermanos.
A veces nos podemos cansar de buscar la paz pero Jesús nos invita no desfallecer y seguir buscando...


¡ESTOY CANSADO, SEÑOR!
Levántame
cuando  caigo en los errores de siempre
Consuélame
cuando  me fallan las personas que tengo a mi lado
Anímame
cuando  las cosas no salen como yo quiero
¡ESTOY CANSADO, SEÑOR!
Dame  fuerzas,
porque  a veces el vivir me debilita
Dame  vida,
porque  la muerte me asusta
Dame  tu fe,
porque  a veces tengo dudas
¡ESTOY CANSADO, SEÑOR!
Y,  a veces, es porque estoy lejos de Ti
Porque  no te escucho como debiera
Porque  te olvido y te dejo de lado
Porque,  teniendo tu pecho,
prefiero  otros apoyos que me dan en la tierra
¡ESTOY CANSADO, SEÑOR!
Ayúdame  a confiar en Ti
Ayúdame  a esperar en Ti
Ayúdame  a descansar en Ti
Ayúdame  a esperar siempre en Ti