Domigo 19 de cotubre
29 del tiempo rodinario
Mateo 22,15-21
Maestro,
sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad;
sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué
opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?
Comprendiendo
su mala voluntad, les dijo Jesús:
--
Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.
Le
presentaron un denario. Él les preguntó:
-- ¿De
quién son esta cara y esta inscripción?
Le
respondieron:
-- Del
César.
Entonces
les replicó:
-- Pues
pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
¿CESAR…..O
TU, JESÚS?
Cuando confundo el amor con lo material,
y me quedo sólo con lo segundo
Cuando, volcado de lleno en lo superficial,
olvido que Tú existes desde los mismos inicios de mis días
Cuando, escuchando tu Palabra,
me quedo con aquellas escritas por el presente
Entonces, Jesús, sólo entonces
me doy cuenta…que sirvo demasiado al “césar” de este mundo.
Cuando pretendo una iglesia a mi medida y no compartida
alejada de todo compromiso.
¿CÉSAR…..O TU SEÑOR?
Cuando dedicado al intercambio de moneda
no veo que, la mayor, riqueza soy yo:
como persona y como hermano tuyo
como llamado a la vida y a la gracia
a la compromiso, a la sencillez y a la convivencia con mis
hermanos/as
Cuando, pendiente de lo que acontece a mi alrededor
me acuerdo de ti solo por interés monetario
o las prisas de una misa rutinaria
Cuando, soñando con ser grande
dejo de lado tu amistad, cuando para ser tu amigo, he de ser
pequeño
¿CÉSAR….O TU SEÑOR?
Que no me olvide, Jesús, que Tú eres mi hermano.
Que no me olvide, Jesús, de orientarme desde Ti y contigo.
Que
no olvide Jesús, que lo material llega y se va
pero
tu amor siempre estará a mi lado.
Que no me olvide, Jesús,
que entre los “césares” que intentan manipular mi conciencia
sólo Tú, tienes derecho a entrar en
ella.