LO ESENCIAL ES JESÚS

TU PASIÓN ES TRANSFUSIÓN DE VIDA PARA NOSOTROS
Pienso que lo más esencial será que las diversas celebraciones: procesiones, vía crucis, liturgias, encuentros familiares, etc., nos acerquen al protagonista principal de esta semana: NUESTRO AMIGO JESÚS.
Tanto se ha hablado sobre Jesús, tantas cosas se han dicho de él que nos podemos sentir como aturdidos e incluso desorientados. Por eso hemos de volver constantemente al Evangelio para comprender lo más esencial sobre Jesús. Recuperemos, como nos dice el papa Francisco, la frescura original del Evangelio.
Dios se ha deshecho de las máscaras con que pretendíamos encubrir su rostro. Dios irrumpe en la historia humana en la persona del OBRERO JESÚS. 
El misterio de Dios encontró cuna, hogar, asiento, camino y mortaja en el judío Jesús de Nazaret. 
Y en la cruz, en esa cruz que con tanta solemnidad vamos a procesionar por nuestras calles en estos días, es donde Dios aparece en su verdadero ser. Un Dios que llora, suda y sangra, haciendo suyo el dolor, el miedo, la desesperación de quienes comparten con él la condición de víctimas de la tierra.
En el amor de ese crucificado está Dios mismo identificado con todos los que sufren, gritando contra todas las injusticias y perdonando a los verdugos de todos los tiempos. En este Dios se puede creer o no creer, pero no es posible burlarse de él. En él confiamos los cristianos. Nada lo detendrá en su empeño de salvar a sus hijos.