VERLO Y CREER EN ÉL ES COGERSE EN SERIO SU MENSAJE

Domingo 3 de abril
2º domingo de pascua
Juan 20,19-31

Si usted examina un objeto de plata verá que tiene unas marcas grabadas por el fabricante.
Estas marcas nos revelan dos cosas. La primera es que ese objeto es lo que parece ser, es decir, está hecho de plata y no está mezclado con otros materiales menos nobles.
La segunda cosa que nos revela es el lugar donde fue fabricado.
Dicen que esta práctica se remonta al año 1300, en Inglaterra y desde entonces continúa hasta hoy de una manera u otra.
El evangelio de hoy nos presenta a Tomás, el incrédulo. Tomás se había perdido la primera visita de Jesús después de su resurrección. Y cuando sus amigos le contaron la aparición de Jesús, Tomás no les creyó. Tomás quería pruebas, quería ver las marcas de la verdad y la calidad.
"Si no meto mi mano…"
Tomás se negaba a creer hasta ver las marcas de Jesús.
Verdad que ustedes y yo, como Tomás, vivimos en el planeta de enséñame, muéstrame la prueba. Es muy bonito decir, dichosos los que creen sin haber visto, pero todos queremos ver las marcas y leer las etiquetas primero.