JESÚS NO AYUDA A DAR AMOR A LOS DEMAS


Domingo 17 de noviembre
33º del tiempo ordinario
Lucas 21,5-19

Jesús no quiere que sus seguidores se zambullan en la fiebre apocalíptica que obsesiona a tantos predicadores. Jesús no quiere que nos arrojemos en los brazos de un charlatán de feria que dice tener la solución a tus problemas. Jesús no quiere que nos dejemos embaucar por los profetas que nos prometen el paraíso en la tierra.
Sin perder de vista el futuro de Dios, tenemos que enfocar el presente y vivirlo en el servicio y en el compromiso, en la lucha y en la oración.
"Cuando oigan ruido de guerras y revoluciones no se espanten".
El segundo aviso de Jesús es no tener miedo.
El futuro radiante de Jesús tiene que iluminar tu tristeza de hoy.
Reconstruir la vida que Jesús nos ha dado.
Mirando a lo que tienes. Mirando a lo que es posible. Mirando lo que puedes hacer.
Reconstruir después de la catástrofe: divorcio, droga, muerte, trabajo, fracaso…
Reconstruir con el ejemplo de vida que nos hace amigos de Jesús y hermano de los hermanos.
Tres promesas:
-Yo les daré palabras…
-No perderán un cabello de su cabeza…
-Con su aguante ganarán la vida.
La fe no nos ahorra el sufrimiento pero nos da la vida.
La fe no nos ahorra el trabajo pero le da sentido.
La fe no nos dice el cuándo pero nos empuja a caminar.
La fe es para hoy.
Para mañana sólo el amor.