JESÚS NOS DA A ELEGIR ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE, NOSOTROS SOMOS LIBRES EN NUESTRA ELECCIÓN

Erase una vez un escultor a quien un obispo le había encargado una estatua para la catedral. Cuando llegó el día de entregarla, el escultor se sentía mal, no estaba satisfecho de su trabajo y no le gustaba su estatua.
Llamó a su ayudante para que le ayudara a transportarla y le dijo: ya tenía ganas de quitarme de encima este muerto.
Su ayudante de mal humor miró para otro lado. Entonces el escultor recordó las veces que le había maltratado e insultado durante el trabajo. Éste le pidió perdón y el viaje hasta la catedral se hizo más agradable.
En el camino se encontró con su mujer que le miró con desprecio y no quería viajar con ellos. Pero el escultor, con humildad, le pidió perdón y ella con una sonrisa se lo dio y se sentó junto a su marido.
Más adelante se encontró con el cantero que le había vendido la piedra para hacer la estatua. El cantero le miró con ira porque no le había pagado a pesar de sus promesas.
El escultor se disculpó una vez más y pagó su deuda y viajó con ellos a la catedral.
Cuando llegaron a la catedral, la mujer del escultor invitó al obispo para que viera la estatua mientras el escultor, su ayudante y el cantero la descargaban.
Cuando la descubrieron todos se maravillaron de su extraordinaria belleza.
El más sorprendido fue el escultor y es que cada vez que pedía perdón y se reconciliaba la estatua se hacía más hermosa.
El autor de la primera lectura, Ben Sirach, te dice que Jesús te ha dado un poder fascinante: el poder de elegir.
“Si quieres puedes guardar los mandamientos; actuar con fidelidad es cuestión de tu propia elección”.
No podemos culpar a Jesús de nuestras malas decisiones, de los pecados que cometemos. “Ante ti pongo la vida y la muerte, lo que elijas te será dado”.
“Elige la vida” no significa elige 80, 90 o 100 años; no significa elije el lujo, la pereza, el no hacer nada, el dinero, la irresponsabilidad…”Elige la vida” significa: amar a Jesús, obedecer a Jesús, caminar con Jesús, elegir a Jesús.