Domingo 10 de marzo
1º de Cuaresma
Lucas 4, 1-13
Cada uno
de nosotras y nosotros tenemos tentaciones pensar solo en nuestro pan y
preocuparnos exclusivamente de nuestra crisis. Nos olvidamos del mensaje de
Jesús cuando nos creemos con derecho a tenerlo todo, y olvidamos el drama, los
miedos y sufrimientos de quienes carecen de casi todo.
También
hoy se despierta en algunos cristianos la tentación de mantener, como sea, el
poder que ha tenido la Iglesia en tiempos pasados. Nos olvidamos de Jesús
cuando presionamos las conciencias tratando de imponer a la fuerza nuestras
creencias. Nos ponemos al lado de Jesús cuando trabajamos por los más necesitados
solidarizándonos con ellos y con las mujeres que sufren porque los hombres nos
sentimos superiores.
Le
damos la espalda a Jesús cuando utilizamos a Jesús en beneficio propio. Nuestra
exhibición no revela la grandeza de Dios. Solo cuando nos ponemos al servicio
de los más necesitados compartimos el amor que Jesús.