Domingo 25 de noviembre.
Fiesta de Jesús Rey.
Juan 18,33b-37
A Jesucristo lo podemos llamar
de mil maneras, lo de menos son los títulos, lo importante es el trabajo, la
misión que Él realizó entre nosotros.
Jesús
nos dice en el evangelio de hoy: "Mi reino no es de acá", mi reino no
es como los de acá. Pero yo quiero reinar también acá, en los corazones de los
hombres y mujeres que son de la verdad y que escuchan mi voz.
A
Jesucristo lo podemos llamar de mil maneras, lo de menos son los títulos, lo
importante es el trabajo, la misión que Él realizó entre nosotros.
Pilato
le preguntó: "Tu nación te ha entregado a mí. ¿Qué has hecho?
Y
Jesús le contestó: "Ser testigo de la verdad".
¿Qué
has hecho? Vivir para los demás.
¿Qué
has hecho? Anunciar el reino de Dios. Anunciar un nuevo orden de cosas, una
nueva manera de relacionarse con Dios y con los hermanos.
¿Qué
has hecho? Enseñar a amar de una manera nueva, sin egoísmo pero con pasión, sin
pedir nada a cambio, dándolo todo y a todos los que nadie ama.
¿Qué
has hecho? Ser testigo de la verdad y la verdad es que Dios es amor. Solo él
ama de verdad.
Jesús,
el rey de la gloria, de la verdad y del amor, hoy, nos pregunta también a
nosotros: ¿Qué has hecho? ¿A quién eliges en tu vida?
¿Estás
satisfecho con tus mentiras o eliges la verdad?
¿Qué
quieres, tener más cosas o ser más persona?
¿Qué
buscas, tener más poder o ser más servicial?
Nuestro
rey es humilde y pobre; no tiene ejércitos, ni bombas, ni fronteras, ni
policías, ni aduanas, ni cárceles.
Es
un reino abierto a todos los que hacen el bien y un rey que ama a todos con
pasión.