Domingo 7 de mayo
4º de pascua
Juan 10,1-10
En la
parábola, que escuchamos este domingo, conviene profundizar el mensaje que
nos trasmite esta página del evangelio de Juan. Aunque seamos muchos, Jesús
asegura que nos conoce a cada uno.
Son palabras suyas: “Mis ovejas escuchan mi voz, yo conozco una a una a mis
ovejas y ellas me conocen, he venido para que cada una de ellas tengan vida y
la tengan abundante”.
La palabra conocer en el lenguaje bíblico tiene un significado
de relación personal, de intimidad amorosa y recíproca. Es la relación que
quiere tener Jesús con nosotros. Él nos asegura que nos conoce a fondo, ha dado
su vida por cada uno y por todos, así nos ama, espera que le conozcamos, que le
amemos, nos fiemos de Él y le sigamos, Él nos da su propia vida, su Espíritu,
quiere que tengamos vida abundante.
Para
el pastor, su gran preocupación, lo más importante son las ovejas, es el punto
central de esta parábola. El rebaño no es una masa informe, confusa, que grita
y aplaude y vive sin saber por qué ni para qué. Jesús nos dice que su rebaño
somos nosotros, las personas. El pastor las conoce una a una, las llama por su
nombre, un día nos va a llamar para vivir siempre plenamente con Él, nadie debe
ser explotado por quien no entra por la puerta, es porque quien es un explotador,
un bandido.
Jesús espera de nosotros, de nuestra intimidad con Él, que
comprendamos que junto a nosotros hay otras personas con nuestra misma dignidad
por las que Él entrega su vida, por los que los que viven una vida desgraciada,
para que hagamos lo posible para que vivan con la dignidad que Dios quiere para
todos sus hijos. Lo espera de nosotros, aunque la organización de nuestro mundo
lo haga tan difícil. Él lo quiere y espera que hagamos lo que podamos. En esto
consiste seguirle. Será la verdadera grandeza de nuestra persona. Es el
verdadero sentido de nuestra vida, Él lo quiere.
La figura del pastor bueno con la que Jesús se presenta hoy ante
nosotros tiene fuerza para convencernos interiormente y decidirnos a seguirle.
Jesús es el pastor, que un día nos quiere acoger a todos. Éste
es su mensaje.